EL COVID-19 SIGUE SIENDO UNA AMENAZA.
¡ACTÚA RÁPIDO CUANDO APARECEN LOS SÍNTOMAS!

El invierno y las fiestas ya están aquí, lo que significa que llegó el momento de reunirse con la familia y los amigos. También es el mejor momento para la propagación del COVID-19.

El COVID-19 no ha desaparecido, y millones de estadounidenses son más vulnerables a enfermedades graves y hospitalizaciones a causa del virus.

Aunque no sustituyen las vacunas, existen tratamientos antivirales seguros y eficaces disponibles para las personas con alto riesgo de contraer el COVID-19 grave.

El tratamiento con antivirales para el COVID-19 debe iniciarse en los primeros 5 días tras la aparición de los primeros síntomas para evitar que los síntomas leves se agraven. Con un breve margen de tiempo para iniciar el tratamiento, es importante que cualquier persona con uno o más factores de riesgo esté preparada y actúe con rapidez cuando aparezcan los primeros síntomas de COVID-19.

Hable con su proveedor de atención médica o farmacéutico para determinar si un tratamiento con antiviral es una opción para usted.

Hemos avanzado mucho en nuestra lucha contra el COVID-19, pero no ha desaparecido. Hemos observado un aumento constante de los nuevos casos de COVID diagnosticados, y también están aumentando las hospitalizaciones. Los tratamientos con antivirales pueden ayudar a minimizar el riesgo de hospitalización. Por desgracia, muchas personas no saben que son una opción.

— Dra. Jacinda Abdul-Mutakabbir, profesora adjunta de Farmacia Clínica, Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas Skaggs, Universidad de California San Diego

Disponemos de vacunas contra el COVID-19, pruebas y antivirales que pueden detener este virus en el acto. Es importante que las comunidades aprovechen estos recursos para protegerse a sí mismas y a quienes las rodean.

— Dra. Arti Barnes, director médico, Departamento de Salud Pública de Illinois

¿ESTOY EN RIESGO?

La edad es el principal factor de riesgo, pero su riesgo de padecer COVID-19 grave también aumenta si tiene ciertas afecciones de salud o si se ve afectado por factores sociales.

Según el CDC, la edad es el factor de riesgo principal para contraer el COVID-19 grave. El riesgo de enfermedad grave debida al COVID-19 aumenta drásticamente con la edad.

En comparación con las edades de 18 a 29 años…
En edades: La tasa de
hospitalización
es:
La tasa de
muerte es:
De 50 a 64 años 3 veces mayor 25 veces mayor
De 65 a 74 años 5 veces mayor 60 veces mayor
De75 a 84 años 9 veces mayor 140 veces mayor
Mayor de 85 años 15 veces mayor 360 veces mayor
  • Asma
  • Cáncer
  • Diabetes
  • Discapacidades
  • Afecciones cardíacas
  • Enfermedad pulmonar
  • Nefropatía
  • Obesidad
  • Afecciones de salud mental
  • Ser fumador (ahora o anteriormente)
  • Trastornos por consumo de sustancias

Para obtener una lista completa de las afecciones que califican como de alto riesgo para desarrollar el COVID-19 grave, visite el sitio web de los CDC.

Muchas comunidades vulnerables posiblemente también tengan un mayor riesgo de contraer COVID-19 grave, y tengan menos posibilidades de recibir tratamiento. Según los CDC, si forma parte de un grupo minoritario racial y étnico podría tener casi el doble de probabilidades de sufrir complicaciones graves por el COVID-19.

Además de otros factores de riesgo, las personas que no están vacunadas o que no están al día con las vacunas contra el COVID-19 tienen más probabilidades de tener el COVID-19 grave.

¿PREGUNTAS SOBRE LOS TRATAMIENTOS DEL COVID-19?

¿TODAVÍA DEBO PREOCUPARME POR EL COVID-19?

Aunque hayamos acabado con el COVID-19, el COVID-19 no ha acabado con nosotros. Las nuevas variantes circulantes del COVID-19 se propagan con facilidad y ya han causado miles de hospitalizaciones y muertes este otoño e invierno, principalmente en las personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad grave. 

Según los CDC, la mayoría de nosotros puede tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19, incluyendo: 

  • Personas mayores de 50 años, con o sin otras afecciones de salud, simplemente porque la capacidad de nuestro sistema inmunitario para combatir las infecciones disminuye a medida que envejecemos. 
  • Personas de cualquier edad que padezcan una o más afecciones de salud frecuentes, como cáncer, asma, diabetes, cardiopatías, así como aquellas con el sistema inmunitario debilitado. 

Casi tres cuartas partes de los estadounidenses pueden tener un mayor riesgo de contraer el COVID-19 grave. Tener 50 años o más o padecer una serie de afecciones de salud frecuentes, como cáncer, asma, diabetes, cardiopatías y un sistema inmunitario debilitado, puede hacer que una persona sea más propensa a experimentar síntomas graves de COVID-19. Esto significa que las personas de alto riesgo corren un mayor riesgo de hospitalización o algo peor. 

¿QUÉ PUEDO HACER PARA AYUDAR A PROTEGERME CONTRA EL COVID-19 GRAVE?

En primer lugar, manténgase al día con la última vacuna contra el COVID-19, que es la mejor manera de protegerse a mismo y a su comunidad contra enfermedades graves y la muerte. Los mayores de 6 meses pueden recibir la vacuna actualizada contra el COVID-19 y deben ponérsela lo antes posible. Se trata de una recomendación universal de los CDC, similar a la vacuna contra la gripe.

Para aquellos de nosotros que tenemos un mayor riesgo de desarrollar el COVID-19 grave, es una buena idea planificar con antelación antes de enfermarse. Hable con su proveedor de atención médica para saber si un tratamiento oral con antivirales en forma de comprimido que pueda tomar en el hogar es una opción. En estudios revisados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) se ha comprobado que los tratamientos orales con antivirales reducen significativamente el riesgo de hospitalización o muerte por COVID-19 en personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad grave. También se ha descubierto que estos tratamientos reducen el riesgo de contraer “COVID largo”, que son síntomas debilitantes que pueden persistir durante semanas o incluso meses después de que desaparezca la infección inicial. 
 
BREVE MARGEN DE TIEMPO: Existen dos tratamientos orales con antivirales. Para que sean eficaces, estos tratamientos deben iniciarse en las personas con casos confirmados de COVID-19 (es decir, las que dan positivo) en los 5 días siguientes al inicio de los síntomas leves o moderados. Debe llamar a su proveedor de atención médica en cuanto dé positivo en la prueba del virus y esté experimentando uno o más síntomas de COVID-19. 
 
Si le recetan un antiviral oral contra el COVID-19, asegúrese de que su proveedor de atención médica revise todos los demás medicamentos que está tomando, incluso los de venta libre y los suplementos, para comprobar si existe alguna interacción farmacológica. Los efectos secundarios más frecuentes de los antivirales orales contra el COVID-19 son la alteración o posible pérdida del gusto, diarrea o náuseas y dolores musculares. 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE INICIAR EL TRATAMIENTO DENTRO DE UN MARGEN DE TIEMPO?

Como todos los antivirales, los tratamientos del COVID-19 funcionan mejor al principio de la enfermedad; en este caso, en los primeros cinco días de aparición de los síntomas. Una vez que haya estado enfermo con el virus durante más de una semana, el daño causado al organismo en un caso grave no puede deshacerse con el antiviral. Dado que los medicamentos orales antivirales contra el COVID-19 solo están disponibles con receta médica, debe llamar a su proveedor de atención médica en cuanto positivo y tenga síntomas. Su médico no podrá recetarle un tratamiento oral pasados los 5 días.

¿DÓNDE PUEDO CONSEGUIR TRATAMIENTOS ANTIVIRALES?

Los antivirales orales están disponibles con receta de un proveedor de atención médica o, en muchos casos, de un farmacéutico con licencia estatal.

Ambos tratamientos antivirales orales han pasado de la distribución por parte del gobierno de los EE. UU. al mercado comercial y a la cobertura de atención de la salud tradicional. El costo y las opciones de cobertura varían en función del fármaco y existen programas de asistencia al paciente, programas de copago y otros planes para ayudar a garantizar que los tratamientos para el COVID-19 sigan estando disponibles sin costo o a bajo costo para la mayoría de las personas.

Para Paxlovid:

Las personas que reciben atención médica de entidades federales, incluidos los centros de salud respaldados por la Administración de Recursos y Servicios de Salud (Health Resources and Services Administration, HRSA), el Servicio de Salud Indígena, la Administración de Salud de Veteranos y otros, seguirán teniendo acceso a tratamientos antivirales sin costo.

Las personas que tienen cobertura de Medicare o Medicaid y las personas sin seguro o cobertura de medicamentos con receta pueden acceder a Paxlovid a través de PAXCESS, que incluye el Programa de Asistencia al Paciente del Gobierno de EE. UU. operado por Pfizer.

Para quienes tienen un seguro privado (comercial), el programa PAXCESS ofrece un programa de ahorro en el copago.

Para Lagevrio:

A través del Programa de Asistencia al Paciente de Merck (Merck Helps), las personas elegibles, principalmente los no asegurados, que sin asistencia no podrían pagar por los medicamentos, pueden recibir Lagevrio sin costo. Las personas que no cumplen con los criterios del seguro aún pueden calificar para este programa bajo ciertas circunstancias y si sus ingresos cumplen con los criterios del programa.

 

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